La Joya de Tempestad (Partida)

Veo el cuerpo destrozado del tripulante, y internamente se que eso no ha sido un accidente, veo la reaccion del guardaspaldas y entiendo que hay alguien dedicandose a matar a gente en mi nave, eso no puede permitirse, pero menos que dañen las entrañas de la nave. Le digo al soldado, estate atento por si las cosas empeoran, yo de mientras me acerco a un comunicador de pared que hay al lado de la puerta de entrada, seguridad, aqi el visioingeniero Barr, he encontrado un cadaver de un tripulante, todo indica que ha sido un assessinato, dar la alarma, parte al capitan y enviar un equipo de seguiridad al reactor para evitar sabotajes y otro aqui por si el assessino se encuentra aun cerca, yo me quedo aqui reparando este estropicio.

Despues de cerrar la comunicacion, pongo a los dos servocraneos a dar vueltas por la camara en modo centinelas, para que me avisen si viene alguien o algo se mueve, almenos nos dara un par de segundos de ventaja, y ahora a trabajar, pillo del suelo una caja de herramientas, enciendo mi linterna y me adentro en el conducto, despues de apartar del engranaje el cuerpo, o al menos el trozo que habia ahi, me dedico a limpiar la maquinaria y a buscar desperfetos.

EDITADA MI ENTRADA ANTERIOR.

(Ok Archie, perdona el ligero descontrol causado)


Itnas:

Vuelves para intentar hablar con el Capitán de la nave, y debes discutir varias veces con los guardias para que te concedan una audiencia. Todo se acelera mucho más cuando les dices lo que ha sucedido en la Pasarela. Tras explicar no menos de tres veces la misma historia a diferentes oficiales, acabas sentado en una pequeña habitación junto a otros pasajeros (el resto de los PJs). Al ser interrogados todos a la vez, descubres que lo que parecía un caso aislaod no es más que el principio de algo...


Lucía:

Las Hermanas te siguen con resolución hasta la Armería, donde encuentras a varios guardias de la nave. Inicialmente se monta una bonita discusión cuando tratáis de ir a equiparos, pero el asunto queda zanjado cuando aparece un oficial. Ordena a los guardias apartarse, cosa que no esperabas que hiciese tan rápidamente, y pueden vestir tu equipamiento completo. Después te reclama a tí sola para que acudas a una pequeña sala en la que espera otro variopinto grupo de pasajeros (los demás pjs). Tras oír sus relatos, caes en la cuenta de que todo ha comenzado ya...


Barr y Lukas:

Tras reparar la Máquina y retirar los trozos del pobre tripulante, salís de la sala y dáis parte a la Guardia. Extrañamente os dais cuenta de que ya hay un revuelo importante en ella, y todos los hombres pasean nerviosos de un lado para otro. El ojo experto del visioingeniero detecta a demás que se está procediendo a explorar, arma en mano, los túneles de ventilación de la nave. Os llevan a una sala con otros pasajeros de la nave (los pjs) y sois testigos de otros relatos escabrosos y desconcertantes...

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Durante las cuatro horas que os mantienen aislados os van llegando retazos de información por las conversaciones entre los oficiales y los guardias que pasan por allí. Al parecer se han encontrado otros dieciseís cadáveres despedazados por todo lo largo de la nave, todos ellos tripulantes y guardias de la nave. Hasta ahora ninguno de ellos es miembro de la nobleza o de su escolta. El hecho de que este detalle haya pasado desapercibido es evidene: la tripulación de la Tuatha de Dannan la forman unas cuatro mil almas.

Las especulaciones son múltiples. Se habla de demonios, de invasiones Genestealers y de cosas mucho más horribles como para darles nombre. Algunos tripulantes están aterrados porque la nave está ahora cruzando el Empíreo (Disformidad) y eso sólo puede complicar aún más las cosas.

Por último, nadie ha alertado a los Nobles pasajeros, pero sólo es cuestión de tiempo que se enteren de lo que sucede.

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Máster: Ahora es el momento de que os paréis un poco a hablar entre vosotros, que no os conocéis. Compartid ideas y teorías, porque como podéis suponer (los jugadores, quiero decir) os van a enmarronar conque resolváis este embrollo. También sería ideal que os montaseis una idea de plan de acción.

También podéis lanzar preguntas al Máster sobre cosas que el sentido común dicta que sabéis. Por ejemplo, el Visioingeniero conoce muchos datos sobre la estructura d ela nave, el Guardia conoce procedimientos de combate en lugares estrechos, etc...

Cuando lo hayáis hecho, seguimos adelante con más información y podréis hacer preguntas a los PNJs.

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Offtopic: (Nada Lyanna, poco trasfondo conozco de las sororitas por lo que agradezco cualquier corrección).


El camino a la armería está trufado de guardias nerviosos que no paran de pegarse gritos entre si. En un par de ocasiones hubiera intervenido sino fuera porque mi ordalía actual tiene preferencia. No menos de cuatro mil almas del emperador y un número indeterminado de astartes corren peligro, nada debe interponerse entre nosotras y la salvación de la nave.

Una vez llegamos a la armería atisbo problemas. Un nuevo grupo de guardias está presionando demasiado a los encargados de la vigilancia del arsenal. Estos ya han sacado las armas y están pidiendo a los guardias que retrocedan de inmediato. Sea lo que sea que está sucediendo en la nave, ya ha comenzado, los poderes ruinosos nos vuelven a los unos contra los otros y si no detenemos esto aquí la cosa no va a acabar bien. Es hora de sacar mi mayor arma.

Con un aprendido giro de muñeca abro mi bolsa echando atrás mi capa. Uno de los guardias se gira creyendo que voy a liarme a tiros cuando saco a mi favorito del fondo del bolso y lo abro por la mitad. A voz en grito, comienzo:

"Libro de Letanías del odio, capítulo 475, versículo 3987: Y la mancha que aflige a todo hombre le tentará a volverse contra el hermano pero yo no dudaré pues mi Dios está conmigo y me protege. El Cambio, la Enfermedad, la Seducción y la Cólera intentarán atraerme a su lado pero yo no dudaré pues mi fé en el todopoderoso Emperador es firme e inquebrantable."

Un segundo de silencio me deja echar un vistazo a los presentes y me hace ver que he atraído su atención y logrado cierta calma, muchos ya repiten conmigo y las novicias las letanías por lo que levantando todavía más la voz acabo el versículo mientras el resto de hombres suman su voz a la mía.

"Y aunque camine por el valle de la disformidad, no temeré, pues desde tu trono nos diriges y señalas nuestro destino como tus hijos del imperio".

Cuando acabo, todos parecen más calmados, con un único objetivo en mente, todos parecen más centrados, convencidos de que un único enemigo no podrá nada contra nuestra fé colectiva. Me acerco discretamente al oficial al mando de la armería y le sugiero nos deje paso a mi y a mis hermanas. Con una mirada titubeante a su compañero está a punto de cerrarnos el paso cuando un grito llega desde el fondo del pasillo: "Guardia, deje pasar a las hermanas, órdenes de la cadena de mando". De inmediato, los presentes se echan a un lado y nos dejan pasar.

Visto que el pánico ha surgido entre los guardias es hora de darles un símbolo en el que creer y la eclesiarquía puede ser tan bueno como cualquier otro. "Armadnos a la Hermana Superiora y a mi novicias". Con breves gestos de asentimiento, las novicias sacan las sagradas servoarmaduras y comienzan a ajustárnoslas. Cada click suena como una bendición del emperador, cada remache lleva una frase de sus libros de la fé, cada hombrera los nombres de los enemigos que hemos abatido en su nombre. La novicia Theodora cierra el último seguro y la armadura realiza un último chequeo de status. Con un brillo de orgullo en sus ojos, Theodora se arrodilla y me entrega el sagrado bólter del emperador. Por primera vez en muchos días, me siento completa.

Chequeo mis vainas y fundas laterales y encuentro mi pistola bólter y mi espada sierra en su sitio. A mi lado, la Hermana Superiora sonríe pues sabe que estamos listas para lo que el Emperador ponga en nuestro camino y con un gesto de asentimiento salimos hacia fuera. Cuando los guardias nos ven armadas y preparadas dan un par de pasos hacia atrás. Quizá no poseamos la capacidad para infundir un terror fervoroso tan grande como el de los astartes pero sin duda la eclesiarquía causa admiración allá por dónde vaya.

De entre los guardias vuelve a aparecer el oficial que nos permitió el paso y antes de que pueda dirigirle un saludo de agradecimiento me pide que me reuna con él y un pequeño grupo para hablar de lo que está pasando. Suponiendo que es la mejor oportunidad que tengo de hablar con el capitán acepto acompañarle y antes de marchar, ordeno a las novicias que se armen con su equipo habitual (rifles láser supongo) y ayuden a los guardias de la armería a mantener el orden. Recomiendo a la Superiora que mande un par de novicias armadas a vigilar a Malenna por si acaso. Con un afectuoso servo-abrazo me despido de mi hermana y le prometo mantenerme en comunicación estándar para informarle regularmente.

Después de un cuarto de hora recorriendo las entrañas de la nave llegamos hasta una pequeña sala en la que se va formando un grupo. En ella puedo ver a un Comisario Imperial de mirada sombría, a un soldado Karskin de apariencia recia y a un visioingeniero con un servobrazo alrededor del cual no dejan de revolotear un par de servocráneos. Parece que nos han reunido por algún motivo y va siendo hora de averiguar que sabe el resto.

"Hola fieles, soy la Hermana Lucía, guerrera de la Santa Eclesiarquía. Desconozco porqué nos han reunido aquí pero dado que parece que todos somos miembros de diversas ramas militares sospecho que ha ocurrido algo grave en la nave".

Sopesando con mucho cuidado mis siguientes palabras prosigo: "La eclesiarquía cuenta en esta nave con dos hermanas que han recibido el don de la premonición. No quiero alarmar a nadie pero según sus visiones esta nave va a ser atacada, si es que no lo ha sido todavía, por agentes de los diferentes poderes ruinosos. Es nuestro deber erigir una defensa". Doy un paso atrás mientras observo las reacciones de mis nuevos compañeros.

Envio editado por: Archipirómano de Charadon, el: 2009/12/09 12:21

El visioingeniero se adentra en las entrañas de la nave y comieza e entonar canticos y plegarias, supongo que para apaciguar al espiritu de la maquina, ya he visto estas cosas antes, pero en vehiculos. Tras un rato, en le que monto guardia y mi "nuevo" "amigo" me deja que me fume un pitillo,y tras unos cuantos golpes secos, vuelve a aparecer el rostro del sacerdote de las maquinas.

Tras salir de la sala informamos a la guardia de los sucedido, pero para nuestra sorpresa estan mas informados que nosotros, quince cadaveres mas han aparecido y hemos sido llamados a una reunion, sin duda algo malo esta ocurriendo, un cadaver puede ser una rencilla dos accidente pero dieciseis sin lugar a dudas es, al menos, que un psicopata anda suelto... o varios...

Nos conducen hasta una sala de reuniones, en ella se encuentran el capitan, varios oficiales de seguridad y dos caras conocidas, son el comisario y la adepta sororitas de la sala de baile.

Lucia, Itnas y Barr, finalmente se presentan.

-Bien, mi nombre es Lukas Anthony, miebro de los kasarkin de cadia, en mision de escolta.

Echas las presentaciones, saco de nuevo un cigarrillo y me lo coloco en los labios, le ofresco uno a la Hermana y me lo rechaza de mala gana y con malas miradas, Barr aunque no esta demasiado conforme me permite fumar y rechaza tambien la propuesta, solo Itnas me coge uno y un par de oficiales, bueno de momento me voy ganando sus confianzas.

Mientras el jefe de la guardia de la nave nos da un breve informe de la situacion, nos informa que todos son tripulantes y han sido encontrados en lugares de dificil acceso, pero no parecia que su idea fueran ocultarlos. Pero el informe mas preocupante viene de la Hermana Lucia, dice que entre sus Hermans hay gente con el poder de la clarividencia y que puede que la nave sea asaltada por los adoradores de los poderes ruinosos.

No hace falta ser un psiquico para leer las mentes de los presentes, todos estan aterrados, salvo la Hermana Lucia y el comisario que se lo toma con calma, Barr parece tener mas presente a la nave que a sus pasajeros.

-Bien, pues eso quiere decir, en caso de ser verdad, que vamos un pequeño paso por delante de ellos, propongo formar patrullas por toda la nave, el comisario y yo iremos hacia la armeria y nos armaremos debidamente y tomaremos el mando de un par de escuadras.

-Me parece logico- dice uno de los oficiales,aun con el cigarro en la boca.

-Propongo usar las escopetas modelo arbites, idoneas para este tipo de combates cerrados.

El comisario asiente con la cabeza.

Bien expuesto mi plan espero que no haya problemas.

Envio editado por: Neithan, el: 2009/12/10 11:08

Ataque del empireo? no creo, los escudos Galler de la nave, separan la dimension disforme de la nave, nada puede atravesarlos, los he revisado mil veces, son una preciada maquina que data de milenios de antiguedad, si aqui hay algo ya estava antes de hacer el salto disforme, digo con comibccion.

Si hay algun intruso seguro que las camaras de seguridad lo han detectado o los han detectado, sugiero que primero revisemos los archivos y de mientras nos repartamos con los de seguridad por toda la nave para registrarla, yo si puedo ire a la seccion de ingieneria para avisar e informar a los otros adeptos de la maquina, que seguro con un par de cuadrillas de servidores haran mucha mas faena que estos guardias, que ya estan asustados antes de ver nada.