Partida de Rol de Warhammer 40K

El Coronel Khaar sigue a Holdstein y entra por la especie de escotilla matando las arañas con la espada de energía, no iba a desperdiciar munición bólter en intentar darlas ya que eran muy escurridizas. Lo que había más adentro todavía no lo sabía, pero si debían destruirlo.
- Holdstein, prepárese para cualquier cosa ahí dentro.

Hum... creo que estamos pelín descoordinados ¿no?

Acceso A (Cintura): es un extraño túnel que obviamente no parece diseñado para que nadie lo recorriese. Una corriente de aire lo recorre en una dirección y de repente cambia en la opuesta de manera contínua siguiendo el ritmo del andar del Titán. Os arrastráis durante unos metros hasta que llegáis a otro túnel, este lo suficientemente ancho como para que un hombre camine agachado. Todo el túnel parece estar decorado con extraños capilares que pulsan de un color rojizo, que es la única iluminación que hay. Un extraño grito cacofónico, mezcla de rugido, ahullido y gemido, se escucha por todo el túnel. La luz roja se intensifica...


Acceso B (Cabeza): os coláis dentro lo más rápidamente posible, justo instantes antes de que las arañitas sellen la grieta. Estáis en una zona llena de extraños conductos y redes cristalinas rotas. El único acceso posible es un extraño tubo que posiblemente fuese alguna clase de escalera / acceso a otro nivel.

- Esto resuena con energía psíquica - dice Eliphus - Y es peligroso... está lleno de ira... y desesperación.

Al tratar de bajar por el conducto, el suelo cede y caéis unos tres metros al vacío. Al golpearos y rodar por el suelo, una lluvia de fragementos cristalinos cae sobre vosotros. Al abrir los ojos os encontráis en una enorme sala. Parece ser la cabina de mando del Titán. Al fondo se ven tres sillas de pilotaje con alguien sentada en ellas, y detrás de vosotros hay una extraña puerta cerrada. Parece que a diferencia del resto de la sala, no hay energía que la haga pulsar ni brillar.

La sala empieza a oscurecerse lentamente, y una luz rojiza empieza a emerger d elas paredes...

Eddard contempla la sala. Aquello era grande, pero a la vez estrecho. Y la luz roja no le daba buena sensación.
A lo lejos se ven las sillas de pilotaje... Debían matarlo y para toda aquella locura.

Sin pensarlo más, Eddard afianza su rifle láser, y apuntando constantemente a todo lo que se moviera, se acerca lentamente a la zona del piloto, dispuesto a matarlo.

Mrogan que va en cabeza se dirije hasta el tunel pro dodne ya pueden moverse al menos agachados siemrpe con su puñal y su pistola a mano.


Los capilares de pulsmnte luz iban pro todas las paredes, el arie estaba viciado y cargado de malas sensaciones incluso para los no psiquicos.


Al fina lde el tunel los extraños ruidos se intensificaban y la luz rojiza tamb, esa sala daba mucha grima...

#Bufff,lo siento por ausentarme tanto tiempo y sin avisar.Joder,hay que ver la que os habeis montado eh?Bueno Iyanna,cuando puedas me dices donde estoy sii es que algun el dar no me ha reventado ya...Tengo una sorpresita con cierto medallon...<!-- s:evil: --><img src="{SMILIES_PATH}/icon_evil.gif" alt="" title="Evil or Very Mad" /><!-- s:evil: --> #

Holdstein miró a Khaar, lo habían conseguido, estaban en la sala de mando. Des de aquí podría para el Titán xenos.
El comisario se puso en guardia y avanzó con sus armas hacía las sillas. Se hacerco con paso ligero hacía el puesto que tenía más cerca y echó un ojo a lo que había allí sentado.