El Primer Hereje

(lo siento por la nigromancia:blush: )

Pues lo he leido, y la verdad es que está bastante curiosa la novela, con aportes de trasfondo crípticos y tal, pero no me ha acabado de convencer.

Lo que me falla de este libro es que veo una legión plana, sin la evolución que les tendría que llevar a la corrupción. El prota, Lorgar, y el resto piensan igual al principio que al final de la novela, cuando en realidad descubren cosas que deberían hacer tambalearse su propia forma de ser. El flashback en mitad del libro tampoco está muy bien llevado.

No sé si es cosa de la traducción, pero muchas veces se confunde a la legión XIII (ultras) con la XVII (portadores).

Este autor, en definitiva, no me ha acabado de convencer. Novelas que tratan la "caída" de las legiones como "Fulgrim" "Los mil hijos", y sobretodo "Legión", le dan mil vueltas.

Yo la tengo entre manos y voy ya por el final, Horus se ha revelado (otra vez que de tanta novela este hombre no llega a Terra ni de coña) y me quedo con las 5 primeras sin duda, de hay para alante no me gusta nada como estan tratando el tema, pero en fin.

La verdad es que estoy bastante decepcionado con las novelas, no se, no me esperaba que fueran best-sellers ni nada pero tampoco tan birrias.

Hola a todos. Ya sé que llego muy tarde pero hasta ahora no he sacado un rato para poner mis impresiones, aunque fuí tomando notas mientras leía el libro. Sí, sé que aún así es nigromancia pero bueno, que lo lea quien quiera. Aviso que hay MUCHOS SPOILERS.

Tenía muchas ganas de leerlo porque el título es bastante transparente en el sentido que nos informa de forma no muy sutil que nos van a explicar como comenzó la corrupción de las Legiones. Además los Portadores han sido siempre enemigos acérrimos de mis Ultramarines, así que lo cogí esperanzado.

Vaya, lo primero que llama la atención de los Portadores es que son unos fanáticos religiosos extremistas, lo que ya sospechábamos, pero es curioso ver la implementación de ello en una Legión Pre-Herejía. Anteponen continuamente la religión a la lógica, no son tanto una Legión Astartes conquistando planetas sino un culto religioso militarizado extendiendo su credo. Para ellos la religión es lo primero y la obediencia al Emperador después. Ésto me ha parecido muy fuerte (Recordemos que al principio del libro no son seguidores del Caos). Cuando se les da una orden directa, no es que la desobedezcan, sino es que parece que ni siquiera la han oído, hacen exactamente lo contrario sin planteárselo ni por un momento y encima se sienten extrañados cuando se lo recriminan. Creo que es la definición de libro de hacer oídos sordos. Cláramente lo que les ocurre es lo siguiente. Su dogma religioso dice A, pero les ordenan B. El dogma no puede ser erróneo, así que hacen A sin siquiera dudarlo ni pensar en B. Y luego no se explican por qué se lo echan en cara si el dogma es palabra sagrada...

En otras Legiones el momento en que empiezan a desobedecer es un momento traumático para muchos y se dan las divisiones entre lealistas y traidores que ya conocemos. Aquí parece que hacen una distinción entre el Emperador como líder terrenal y como deidad. No obedecen al líder terrenal porque obviamente la deidad tiene que ser superior, pero como una deidad no se puede seguir literalmente sino que se hace mediante la fe, siguen la interpretación de la deidad que hace su líder religioso (Lorgar). Continuamente obedecen a la demagogia religiosa antes que a la lógica o la ética.

Me ha gustado como se representa los Ultramarines. Dado que en el resto de los libros cada Legión y Primarca tienen unos defectos mezquinos que a los fans muchas veces nos han parecido increíbles, me temí que los pusieran como unos cabrones orgullosos que disfrutan de su superioridad y se divierten con el castigo del Emperador a los Portadores, en especial cuando los pone a todos de rodillas. Afortunadamente lo que sienten es una inmensa vergüenza ajena por los errores de una Legión hermana. Y en cuanto a Guilliman, muchos otros Primarcas egomaníacos hubieran respondido de manera violenta si Lorgar les hubiera golpeado en la armadura con el crozius, él se lo toma, literalemnte, como una "rabieta". Me llamó mucho también la atención el momento en el que el Emperador se teletransporta entre las dos Legiones. Los Ultramarines están impresionados y se arrodillan; los Portadores se retuercen de dolor por los suelos y sienten miedo. Me queda la duda de si es un castigo colectivo del Emperador o su presencia psíquica les afecta como a los demonios y ya empiezan a estar corrompidos.

En cuanto al Primarca Lorgar, me ha parecido el más inseguro y manipulable con mucha diferencia. La relación con su "padre" Kor Phaeron es como la de un confesor. Kor Phaeron tiene la sartén por el mango y le llama "hijo mío" como si fuese su líder espiritual y no su padre adoptivo. La dependencia de Lorgar con Kor Phaeron es inaudita, con un humano por encima de un Primarca en lugar de ser un consejero de segundo nivel. Está claro que Lorgar siente más obediencia hacia Kor Phaeron que hacia el Emperador. Ésto es especialmente llamativo si lo comparamos con los otros dos Primarcas que tuvieron padres humanos en sus planetas natales: Leman Russ y Roboute Guilliman. Leman Russ fué adoptado como príncipe por un rey en Fenris y Guilliman lo mismo por un Cónsul de Macragge. Ambos tuvieron tutores prestigiosos y juventudes heroicas y todo el mundo en sus planetas daba por hecho que heredarían las posiciones de sus padres y superarían sus logros, y los mismos padres lo aceptaban con orgullo. Ambos Primarcas también recordaron las enseñanzas de su juventud sin renegar de ellas pero aceptaron desde el principio la superioridad y paternidad del Emperador.

Lorgar también tiene unos paralelismos interesantes con Magnus. El primer paralelismo es explícito cuando Magnus habla de su cercanía y amor fraternal con Magnus. En cuanto al segundo, ambos contradicen totalmente las órdenes del Emperador, convencidos arrogantemente de tener razón donde Él está equivocado, lo que les llevará a la ruina y al arrepentimiento. A Magnus en La Quema de Próspero y a Lorgar en Istvaan. Lorgar en concreto desarrolla unas tendencias de Emo tremendamente marcadas en medio de la batalla, cuando sus ingenuas esperanzas de un futuro radiante se desmoronan e intenta suicidarse contra Corax.

También cree que puede aliarse con el Caos y ser maestro y no esclavo, igualito que Horus. Y es un eco del futuro ver como los distintos Primarcas Caóticos se desprecian y rivalizan entre ellos, como hace Kurze con Lorgar. Al igual que en el 41º Milenio, son aliados de conveniencia, y éso como mucho; los dioses del Caos los quieren como marionetas para extender una destrucción catastrófica, no como un equipo colaborando para crear algo.

En cuanto a cosas no relacionadas con los Primarcas y los Portadores en conjunto, destaco la creación de los famosos Gal Vorbak, los remordimientos al final de Argel Tal, igualitos que los del "Pequeños Horus" Aximand. Me parece que sobra el Rememorador, parece que lo hubieran metido con calzador porque hubiera una regla no escrita de que tiene que haber Rememoradores en todos los libros de la Herejía y no aporta nada. La escena de la nave en la disformidad, en plan barco fantasma invadido, me ha recordado mucho al Doom 3 y sobre todo a la peli Horizonte Final, realmente transmite el horror de unos pocos mortales desprotegidos en medio del reino de la locura. Me han gustado los cameos del descubrimiento del Ocularis (Mejor conocido como EL PUÑETERO OJO DEL TERROR) y de Cadia con los nativos de ojos violetas. Me hacen gracia éstos descubrimientos de lugares y hechos famosos, tanto aquí como en otros libros, de cosas que en el 41º Milenio son muy conocidos, representan muy bien la inocencia de un Imperio que en sus inicios no conocía los horrores de la Disformidad...

Para el final he dejado lo más gordo, y es que me he quedado estupefacto con las referencias más claras jamás escritas en el transfondo de Warhammer 40.000 de las dos Legiones y Primarcas perdidos. Ésto es histórico, y no menos que ello la sugerencia de que la Legión de los Ultramarines era la más grande porque los Astartes de aquellas dos Legiones que no fueron destruídos fueron integrados en la XIII Legión (Yo SÍ que escribo bien el número )y pasaron a ser Ultramarines a todos los efectos.

Bueno, éso es todo por mi parte. La verdad es que disfruté bastante con éste libro. Ahora a ver si pongo el análisis del libro de los Lobos.

Grimne dijo:

me temí que los pusieran como unos cabrones orgullosos que disfrutan de su superioridad y se divierten con el castigo del Emperador a los Portadores

Que no lo exteriorizasen no quiere decir que no se lo pasasen bien...

Por cierto Grinme, en tus estanterías empezaría a separar a los cadianos y los Caballeros grises, que como estos se enteren del pasado hereje de cadia, igual les da por purgar a tu ejercito de GI cuando no estés.

Cadia está al día en Adoración al Emperador y Defensa del Imperio, según el Administratum. Y si lo dice la burocracia será que es verdad...

OJO SPOILERS:

Yo lo acabé de leer hace poquito, y lo cierto es que no me acaba de convencer esta moda de humanizar a todos los primarcas. Me parece que se pasan. Al final Lorgar me defrauda un poco, yo me esperaba un fanático religioso y acaba siendo un tipo enormemente dubitativo, que consigue más las cosas por su carisma natural que de forma consciente.

Lo que si que me ha gustado es que han introducido un matiz muy interesante: hasta ahora todos los primarcas eran guerreros natos, ansiosos de gloria. Lorgar es el primer primarca que rechaza la violencia gratuita, y lo que persigue es más construir un Imperio que machacar a los que no quieran adherirse a él.

La sección que cuenta el accidente que desperdiga a los primarcas es la mejor parte, incluso dejando una puerta abierta a que Lion El'Jonson fuera en realidad un traidor (se mencionan imágenes de la infancia de varios primarcas, entre ellos Lion... y curiosamente, todos acaban siendo traidores). Ya es la 3a vez que dejan caer esto, junto a los Angeles Caidos, y la novela de los Ángeles Oscuros de Gav Thorpe... a mi, como fan de los Ángeles Oscuros, no me gustaría ese giro, pero reconozco que le daría vidilla al asunto...