Pilotos Águila (otra vez)

Mundo Astronave de Aqüalönde[/u]

Se dice que lo único que queda de los antaño poderosos Eldar no es más que un leve atisbo de su pasada gloria. Ruinas de bellas ciudades de cristal, enormes planetas paraíso de exuberante vegetación, y apenas unas pequeñas motas de luz resplandeciendo en al vacío.

Como joyas olvidadas de un imperio perdido, los Mundos Astronave viajan por el cosmos con los restos de los últimos supervivientes de una raza que antaño apagaban las estrellas con un mero acto de voluntad. Pero pese a su reclusión, sus guerreros y a sus poderosos Videntes los Eldar no pueden escapar de los designios del destino, y lentamente se encaminan hacia la extinción.

Aqüalönde[/u]

Uno de los Mundos Astronave más enigmático es Aqüalönde, que en un dialecto olvidado significa ‘Lugar que se alza entre las mareas’. Los demás Mundos Astronave ven a Aqüalönde con suspicacia, y muchos creen que ellos mismos se están buscando su propia condenación. El Imperio por su parte solo posee vagas referencias de su existencia, aunque se sabe que ha sido avistado en numerosas ocasiones en localizaciones muy distantes entre sí.

Los habitantes de Aqüalönde son aquellos que mucho antes de la Caída abandonaron sus mundos natales, algunos dicen que siguiendo la senda abierta por Saim-Hann. Pero que a diferencia de sus hermanos, Aqüalönde ansiaba descubrir las maravillas ocultas del universo, no escapar de una sociedad corrupta y anárquica. Vagaron durante siglos disfrutando de cada oportunidad para descansar, disfrutar de los mundos vírgenes recién descubiertos y mercadear productos exóticos con los primeros Exoditas, hasta que la Caída provocó un terrible conflicto interior en todos los Eldars de Aqüalönde. Muchos se volvieron locos al instante, algunos sintieron cómo su alma era arrancada por las fauces sensuales y hambrientas de Slannesh, otros tantos se sumergieron en sus propios placeres hasta que se olvidaron de comer o dormir, hasta que al final sólo quedaron unos pocos Eldars cuerdos en Aqüalönde.

Cuando comprendieron que la única manera de sobrevivir era la disciplina absoluta y rígida de las Sendas, Aqüalönde sufrió el que más de todos los supervivientes para adaptarse a ella, y durante mucho tiempo lucharon por olvidar su indulgente forma de vida pasada. Sin embargo nunca fueron capaces de olvidarla del todo, y con el tiempo Aqüalönde hizo aquello que mejor sabía hacer: adaptarse.

A diferencia de los demás Mundos Astronave Aqüalönde es extraordinariamente permisivo para los estándares Eldar. Su peculiar forma de ver las Sendas les ha granjeado multitud de problemas y catástrofes a lo largo de los milenios, pero han logrado sobreponerse a todos ellos de una forma u otra. Podría decirse que los Eldars de Aqüalönde son herejes de su propia raza y cultura.

Aqüalönde es quizás el Mundo Astronave más pequeño que existe, pero por contra es extremadamente veloz y maniobrable. A demás, la mayoría de la población no vive en el propio Aqüalönde, sino en la numerosa flota que constantemente lo envuelve. De esta manera entorno a Aqüalönde siempre hay multitud de naves que están llegando o marchándose hacia las estrellas. Esto permite al Mundo Astronave viajar a lo largo y ancho de la galaxia de una manera mucho más dinámica de la que otros Eldar pueden hacer.

Así, lo primero que un niño Eldar ve al nacer es el enorme mar de estrellas suspendidas en el vacío, y lo primero que escucha son las historias de los viajes de sus parientes. Todo esto no hace más que alimentar el ansia de descubrir que tienen los Eldars de Aqüalönde. Sin embargo toda maravilla que se les muestra siempre está acompañada por una penuria, una desgracia o un fenomenal peligro. Sencillamente, ninguna recompensa está exenta de un sacrificio. Para cuando un Eldar de Aqüalönde emprende la vida adulta, ha logrado domesticar sus ansias lo suficiente como para comprender que para conseguir lo que desea debe caminar firmemente por la Senda, o se perderá y se consumirá para siempre.

Este peligroso enfoque de ver las cosas está afianzado en el profundo sentido del orgullo e independencia de Aqüalönde. Ellos ansían cumplir sus deseos, pero dejarse arrastrar por ellos sería caer esclavos de Slannesh, y la idea de perderse en ese dédalo de horrores sin forma les provoca más que miedo, un odio visceral. Ellos no temen al Gran Enemigo, lo desprecian y saben cómo burlarlo para conseguir sus deseos.


Los Pilotos Águila[/u]

Entre las Sendas de los Guerreros Especialistas más extrañas encontramos a las Arañas de Disformidad, las Lanzas Brillantes, y a los Amon Harakht o Pilotos Águila, maestros indiscutibles de los cielos. Al igual que las Senda mencionadas, se desconoce el Señor Fénix que las hizo nacer, pero se cree que el Templo del Águila es el responsable de entrenar a la mayoría de los pilotos de las astronaves Eldars.

Los Eldars entran a aprender la Senda del Piloto Águila de la misma manera que empiezan cualquier otra: respondiendo a un impulso y a una necesidad imperiosa de satisfacer sus deseos de violencia y conflicto. Sin embargo de la misma manera que aquellos que han seguido otra Senda del Guerrero acaba siendo un Guardián o un Guardián de Asalto cuando decide no seguir profundizando en las enseñanzas del Templo, los que siguieron la Senda del Piloto Águila acaba siendo miembros de la tripulación de las naves Eldar en tiempos de paz o pilotos de combate en tiempos de guerra.

Los pocos que deciden seguir profundizando se convierten en auténticos Pilotos Águila, unos Guerreros Especialistas de reflejos increíbles capaces de hacer maniobras imposibles y atacar en el momento más inesperado. Su maestría con cualquier máquina de combate Eldar es tal que muchas veces parecen ser una mera extensión de sus cuerpos. Los pocos que se pierden en esta Senda para convertirse en Exarcas son figuras distantes y maquinales, siempre en una amarga espera hasta que abandonan sus Templos de nuevo para llevar la muerte a sus enemigos.

Debido a la naturaleza particular de Aqüalönde, posee muchos más Pilotos Águila que ningún otro Mundo Astronave, por lo que en batalla es capaz de desplegar una gran cantidad de naves de combate o incluso vehículos blindados sin igual.

Reglas especiales[/u]

Puedes comprar uno o varios Pilotos Águila para un Falcón, Prisma, Serpiente o Vyper. El coste es siempre de +10 Puntos por vehículo, independientemente del número de Pilotos que se precisen en cada caso. Los perfiles del vehículo no cambian, salvo que la HP3 pasa a ser de HP4 a todos los efectos. Un vehículo de un Escuadrón que ya esté pilotado por un Piloto Águila pude ser pilotado por un Exarca por +12 puntos, lo que Se refleja con su HP 5.

Escuadrones: Los Pilotos Águila son capaces de luchar en una especie de armonía sobrenatural con una coordinación extraordinaria. Todos los Falcones, Prismas y Serpientes tripulados por Pilotos Águila pueden desplegarse por parejas, formando un escuadrón de dos modelos. Esto hace que ocupen una única opción de ejército en vez de dos. En el caso de pilotar Vypers, se puede formar un escuadrón con ellas de la forma habitual. Se aplican todas las reglas que rigen el comportamiento de los Escuadrones, salvo que un Falcón, Prisma o Serpiente nunca es destruido si es inmovilizado y queda abandonado, pudiendo actuar normalmente. Las Vypers son demasiado frágiles y siempre son abandonadas, por lo que no se les aplica esta regla.

Poderes de Exarca: Vínculo Espiritual: Por +10 Puntos el Exarca puede guiar a su escuadrón con total precisión a través de los lugares más peligrosos mientras realiza las piruetas más asombrosas. Su escuadrón repite todos los chequeos de Terreno Peligroso y Terreno Difícil que falle.

Poderes de Exarca: Cazadores al Acecho: Por +25 Puntos el Exarca es capaz de esconder su Escuadrón gracias a la tecnología de camuflaje y en el momento preciso puede aparecer en pleno campo de batalla por el lugar más inesperado. La unidad del Exarca está sujeta a las reglas de Despliegue Rápido. Debes repetir la tirada de despliegue hasta que la unidad pueda hacerlo, aunque esto signifique desplegar en Terreno Difícil y quedar inmovilizado.

Equipo de Exárca, Lanza Púlsar: +40 Puntos Este arma está diseñada para destruir a los blindados más pesados, y es el arma principal de las Astronaves de los Eldars cuando luchan en la inmensidad del espacio. Esta es una versión en miniatura de dicha arma, pero no deja de ser por ello letal. El vehículo del Exarca puede adquirir la Lánza Púlsar como si fuese una opción normal del vehículo. Tiene el siguiente perfil: Alcance 90cm, F8, FP2, Pesada 1 Lanza. Si la Lanza púlsar impacta a un objetivo y logra un impacto superficial o interno, tira de nuevo para penetrar blindaje. Si lo consigues, has logrado un impacto adicional y puedes volver a tirar para penetrar blindaje. Puedes hacer esto hasta conseguir un máximo de tres impactos superficiales o internos (en total, no de cada).

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Pese a lo que pueda parecer, he tratado de buscar un equilibrio para que la regla de Escuadrón no sea un truño llevando dos tanques, y que la Lanza Púlsar sea superefectiva de la muerte y casi gratis (cuesta poner una a un Falcon 65 puntos).


¿Críticas destructivas pro favor?

Envio editado por: Iyanna, el: 2009/11/20 13:16

Sustituye el dar HP4 al vehiculo o HP5 al vehiculo por un +1 o +2 HP. Lo digo, porque... aunque en la mayoría de los casos es acertado, el Prisma ya viene de base con HP4

Otra cuestión... yo como equipo de exarca no pondría la lanza pulsar. No por nada, si no porque no es lo mismo darle esa opción al Prisma que al Vyper, por no decir que no se especifica si el vehiculo posee un arma adicional, si sustituye un arma en concreto, etc...


Vamos, que lo mío es más un retoque de detalles que una crítica a groso modo.


PD: también podrías incluir un poder de exarca, equipo, etc... que fuera un "poco" más garrulo. Lo digo porque normalmente es en esos poderes donde los Exarcas marcan la brutal diferencia. Quizás, dado que das la posibilidad a todos los vehiculos de ir en escuadrones, podrías dar una regla que permitiera a los vehiculos disparar como unidades separadas (royo colmillos largos). Esto permitiría a cada vehiculo disparar a un objetivo diferente, o en el caso de un escuadron de prismas, que puedan sincronizar sus disparos entre ellos.

Envio editado por: Leughin, el: 2009/11/20 13:33

Bueno, mejor meter otro arma nueva antes que cambiar la Lanza Púlsar creo yo. En qué vehículo la pongas da igual porque vas a tener que hacer la transformación de la miniatura, así que... ¿qué importa?

El otro arma podría ser una Batería Láser con esto, una especie de multitubo láser a lo bestia: Alc 90, F6, Fp5, Pesada 6, Acoplada, Acobardamiento.

Bien visto lo del +1 HP y tal. El HP4 del Prisma se me olvida siemre porque personalmente me parece un tanque inútil para la forma de luchar Eldar.

(Aviso: este no es un hilo para discutir de Prismas)

No creo tampoco que haya que dar cosas bizarras al exarca. Esta edición es la de 'cuanto más genérico y sencillo mejor'. Si empezamos con catorce reglas especiales, diez opciones de equipo y veinte poderes distintos, pues... no funcionará.

¡Ah! Lo de 'repetir el despliegue hasta que salga' puede que no haya quedado claro. Es porque hacer un despliegue rápido con dos Tanques Falcon a lo mejor es muy difícil. por el tamaño Pensaba darles repetir los dados, pero seguiría el problema. Lo que pensé es que el Escuadrón puede caer sobre lo que sea pero que no tirase en la tabla de Problemas de Despliegue, por eso de evitar que muera casi siempre. Pero vamos, lo digo porque ocupan mucho espacio.

Si se os ocurre algo mejor...

Si tienen camuflaje, simplemente puedes "darles la regla "explorador""

Indica que al estar camuflados pueden acercarse mejor al enemigo, e incluso flanquearlo, lo cual lo hará muy util para buscar blindajes traseros o disparar a unidades guarecidas tras cobertura.