Las colinas son uno de los elementos de escenografía más útiles para cualquier jugador. Colocar varias colinas sobre el campo de batalla puede representar la diferencia entre dos ejércitos que se lanzan uno contra el otro sobre una llanura y una interesante batalla llena de las opciones tácticas que proporcionan los distintos niveles del terreno. Las colinas son muy fáciles de construir, y pueden presentar cualquier forma o tamaño. ¡Cuantas más colinas mejor!


Habitualmente se necesitarán al menos dos o tres colinas para preparar un campo de batalla interesante. Las tropas pueden ocultarse detrás de las colinas, y los Arqueros y las Máquinas de Guerra pueden situarse sobre ellas para disparar por encima de otras tropas.

Las colinas pueden construirse de diferentes formas y alturas, con pendientes suaves o abruptas. Las tres formas más comunes y útiles son una simple colina oval, una larga cresta y una colina oval con un borde recto para poder colocarla junto al borde del campo de batalla.

La consideración más importante sobre las colinas es que las miniaturas y unidades deben poder colocarse fácilmente sobre ellas. Las pendientes de la colina no deberían ser tan pronunciadas como para que las miniaturas situadas sobre ellas se caigan. Sí se desea que la colina posea pendientes pronunciadas, es recomendable dejar áreas planas intermedias entre las pendientes para colocar miniaturas sobre la colina.

Las colinas "escalonadas" son las más adecuadas para disponer las tropas. Los escalones que sean lo
suficientemente amplios para poder acomodar dos filas de tropas -unos 6 centímetros- son ideales.

COLINAS ESCALONADAS
La colina escalonada es el tipo de colina más sencillo de construir y posee la forma más adecuada para colocar las miniaturas. También es la base a partir de la cual puede construirse una colina de pendientes suaves. Una colina escalonada se eleva
en una serie de varios escalones, como una serie de dos o tres plataformas de tamaño decreciente situadas una sobre la otra. Las miniaturas pueden situarse en cualquiera de los escalones planos. Las miniaturas de los escalones superiores pueden ver disparar por encima de las míniaturt. de los escalones inferiores.
Para construir una colina escalonada se necesita cartón, planchas de corcho o láminas de poliestireno. Decídid que material vais a utilizar y cual va a ser la forma de la colina. Dibujad la base de la colina, por ejemplo un gran círculo oval de unos 30 centímetros de largo, en la hoja de cartón o del material utilizado y recortadia. Esto proporciona el escalón base. Sí se desea que el escalón sea más alto debe recortarse otra pieza idéntica y pegarla a la primera para crear un escalón de doble grosor; repetid este procedimiento hasta alcanzarla altura deseada.

Si la colina se deja tal y como está, se habrá construido una colina básica, con la cima plana. Sí se desea añadir un segundo escalón, debe dibujarse una forma oval parecida, pero más pequeña, en otra lámina de cartón, y se recorta. Si se desea que el escalón sea más grueso y más alto, debe repetirse el proceso descrito en el primer paso. Si el primer escalón era de unos 30 centímetros de largo, el segundo debería tener 20 centímetros, dejando el espacio suficiente a su alrededor para colocar las miniaturas en el escalón inferior. Pegad este escalón sobre el primer escalón y ya tendréis una colina de dos escalones. La colina puede darse por acabada en este punto, o pueden añadírse nuevos escalones, cada vez más pequeños, hasta que se disponga de una colina de tres o cuatro escalones. Una colina de tres o cuatro escalones debe considerarse como una colina alta, mientras que una colina de uno u dos escalones debería considerase una colina baja o de pendientes suaves.

Para terminar la colina escalonada, debe pintarse totalmente con pintura verde. Al llegar a este punto la colina puede darse por terminada, o puede mejorarse su apariencia pintándola con cola blanca y esparciendo césped ferroviario sobre ella.

Lo más difícil será conseguir que los bordes de los escalones presenten un buen aspecto. Si las colinas son de poliestireno, puede dárseles forma con papel de lija. S¡ son de corcho o cartón los bordes pueden redondear-se con masilla o cola blanca mezclada con arena y aplicada con una espátula. Puede añadirse alguna que otra piedra dispersa, que servirá como una roca para disimular cualquier elemento del material de construcción básico que siga viéndose.

COLINAS DE PENDIENTES SUAVES
Construir una colina tal y como hemos descrito anteriormente también es la forma en que debe construirse la estructura básica de una colina de pendientes suaves. Una vez construida esta estructura básica, habrá que construir una superficie por encima de los escalones, de forma que se cree una pendiente suave y desaparezca la forma en escalones.

Puede utilizarse masilla o escayola para recubrir los escalones y formar la superficie de la pendiente de la colina. Si se utiliza escayola se necesitará bastante cantidad, y puede ser necesario aplicarla en varias capas para evitar que se resquebraje mientras se seca. Es recomendable aplicar cola blanca sobre la colina, justo antes de añadir el yeso, de forma que no se despegue el yeso seco. Cuando la masilla o el yeso esté seco puede pintarse la colina de verde. Una vez la pintura esté seca puede aplicarse cola blanca a la colina y esparcir césped ferroviario o arena sobre la colina para proporcionarle un aspecto más real. Si se utiliza arena será necesario aplicar cola blanca diluida por encima para evitar que la arena se despegue.

Para terminar la colina, hay que pintar la colina de verde, y aplicar un verde más claro o amarillo con la técnica del pincel seco para darle un efecto parecido al del césped ferroviario.


DETALLES
La colina puede considerarse acabada tal y como está, desnuda y barrida por los vientos, o avanzar un paso más y añadirle árboles, guijarros, acantilados o rocas. Si la colina se ha construido un cartón ondulado o poliestireno, pueden clavarse árboles de modelismo para crear una colina boscosa.

Las rocas pueden añadirse fácilmente, tan sólo hace falta seleccionar algunas piedras que tengan la forma adecuada y pegarlas a las laderas. Las piedras deberían pintarse con un color de roca oscuro e iluminarse con un pincel seco de un color más claro para que presenten un aspecto más real. Las agrupaciones de árboles y rocas añaden un gran realismo al conjunto, y pueden utiliza rse para proporcionar cobertura a las tropas situadas sobre la colina. Las laderas pedregosas están cubiertas de rocas sueltas que caen por las laderas de las colinas. Estas pueden representarse pintando un área de la colina con cola blanca y esparciendo arenisca o pequeños guijarros sobre ella. Pintad los guijarros de la misma forma que las rocas grandes. Estos pedregales son especialmente adecuados alrededor de las formaciones rocosas y en laderas muy pronunciadas. Pueden representar una ladera impasable o muy difícil. Pintad la ladera de marrón oscuro, negro, gris o púrpura, y aplicar pincel seco con marrón claro o gris claro.

A las laderas muy pronunciadas y los escalones puede aplicarse una textura con masilla o yeso, para representar acantilados. Para conseguirlo debe extenderse la masilla sobre la pendiente pronunciada de la ladera o contra el borde de un escalón bastante elevado. A continuación se esculpe la masilla con el borde de la espátula
cuando está parcialmente seca, para darle el efecto de las grietas en la roca. También puede utulzarse arcilla de modelismo para conseguir un efecto más detallado. Una vez seca, la cara del acantilado puede pintarse del color de roca apropiado y aplicársele con pincel seco una tonalidad más clara. Pueden pegarse parches de césped ferroviario aquí y allá para representar el musgo y la hierba que cuelga de la cara de la roca. Incluso puede embellecerse aún más el acantilado dando forma a una gruta junto a la base del acantilado. La gruta puede modelarse con arcilla de modelismo. La gruta no es necesario que penetre en la ladera, puede pintarse la boca de la gruta de negro para crear la ilusión de profundidad y oscuridad.