Los de Bilbao

SEGUNDO TURNO

Las reservas del Caos llegan en masa: dos unidades de Demonios Menores, en primer plano y al fondo (Representados por Furias y Desangradores) y tres Arrasadores pegaditos a los Sentinels al lado del bosque.



Después de invocar a los Demonios, las Motos avanzan con Turbos hasta el flanco derecho Imperial. Vemos a los Comandos al fondo frente a los Hijos del Emperador.



En el turno de disparos, los Arrasadores le meten tres cañones láser al Basilisk y lo destruyen, y el "Aniquilador Solitario" destruye un Sentinel. Los Comandos caen bajo las armas sónicas de los Slaaneshitas.



Flanco derecho Caótico. El Chimera ha avanzado 30cm el turno anterior con humo para atacar, y el sargento de la escuadra ordena prepararse para disparar a los Demonios. A tres pisos de distancia, las armas pesadas se toman la aparición de los Demonios con filosofía: "Oye Fulano, ¿Tu crees que esos bichos pueden subir aquí?" -Fulano mira hacia abajo- "No, pero esos colegas del suelo no lo van a pasar muy bien."



En el turno Imperial, las tropas del Chimera desembarcan, les acompaña un Gran Inquisidor del Ordo Malleus.



El Sentinel que queda se prepara para disparar a los Arrasadores.



Los Demonios atraen el fuego y quedan reducidos a tres. Los Elegidos tuvieron alguna baja y creo que fué aquí cuando quedaron reducidos a los dos artilleros de plasma. A partir de ahora, los que están son los que son.



El Vindicare dispara el proyectil Rompepantallas para ignorar los Turbos de las motos y se carga al Paladín, lástima que no lo hiciera antes de que invocara a los Demonios. La Dotación Antitanque no tuvo una actuación muy destacada, como se verá ahora.



Después de que les disparen los cañones láser, el Sentinel, las Escuadras de Mando con rifles de plasma y fusión y alguna escuadra de infantería, cae UN Arrasador. Encima no fué por Muerte Instantánea. Creo que fué una herida de plasma y otra de pistola láser.



Vista general del campo de batalla. A primera vista se puede apreciar lo cerca que empieza a estar el Caos del flanco derecho Imperial. Al fondo podemos ver al "Aniquilador Solitario", a los Mil Hijos avanzando sin estresarse demasiado y la famosa atracción turística de "El Espacio Antes Ocupadao Por Los Comandos". Las Escuadras de Mando, habiendo cumplido su misión de negar la retaguardia Imperial al Despliegue Rápido, avanzan para atacar con sus armas especiales de FP 1 y FP 2. El Cuartel General también se mueve hacia el centro desde su posición de despliegue del edificio.

TERCER TURNO

Al inicio del tercer turno, las Motos se meten hasta la cocina, y los Arrasadores se mueven muy cerquita de otra escuadra cercana. En la esquina podemos ver al Señor del Caos en disco acercarse. Éste tío dará mucho de que hablar a partir de ahora.



Desastre en el flanco derecho Imperial: los Hijos del Emperador causan bajas y hacen que una escuadra me avergüence huyendo a pesar del comunicador, las Motos se cargan a los bólters pesados a tiros y los Arrasadores usan sus lanzallamas acoplados para; bueno, Arrasar a una tercera escuadra. Por otra parte, el Señor del Caos da comienzo a su gesta sacando dos disparos de su arma demonio, fallando uno, y no consiguiendo herir con el otro.



Aunque aquí fallan las fotos del combate, la escuadra de la Guardia eliminó a los Demonios que les cargaron y consolidó hacia el centro.El Chimera les acompaña. El Inquisidor y su escuadra disparan a los Elegidos pero sólo matan a uno. El Vindicare le hace una herida al Señor del Caos. El resto de tropas falla desastrosamente y no le hace mucho a los Arrasadores, aunque cayeron dos Motos.

CUARTO TURNO

El Sentinel es destruido por los disparos de los Mil Hijos y el Señor del Caos avanza con los Demonios. Las motos siguen a lo suyo y acribillan una Escuadra de Mando con sus bólters acoplados.



Los demonios asaltan y destruyen en un turno a la otra escuadra de mando y traban con la escuadra cercana; y el Señor del Caos aprovecha para causarse una herida con su propia arma demonio en la fase de disparo.



Los Hijos del Emperador causan varias bajas en la escuadra junto al Chimera. Los Mil Hijos consiguen acercarse un poco más y, ¿adivinaís que tipo con un cañón láser no ha fallado ni un sólo chequeo de "No queda nadie más" desde que murió su escuadra?



Aquí se ven las bajas causadas por los Ruidosos. El Chimera acaba de ser destruido por el Elegido restante.



En el turno Imperial, el Inquisidor decide dejarse de zarandajas y anuncia que escalará el muro y partirá por la mitad al Elegido con su espada de energía de precisión.



La escuadra de la que se ha separado el Inquisidor sube por las ruinas del Chimera para conseguir cobertura y avanzar hacia los Mil Hijos.



El Cuartel General se acerca para ayudar con cierta plaga de Demonios.



El Gran Duelo. ¿Conseguirá el Gran Inquisidor el Ordo Malleus acabar con un sólo Elegido?



Pues parece que sí.



En el combate con los Demonios, la escuadra de infantería huye y el Cuartel General queda sólo ante el peligro. Los Demonios no sufrieron bajas. En cuanto a los disparos Imperiales, no hay fotos, pero mis unidades de disparo sólo consiguen liquidar a uno de los Arrasadores. El Vindicare se vió obligado a usar su último proyectil especial, el Turboperforante, para causar dos heridas y acabar por fin con el otro. Los Mil Hijos no tuvieron bajas de la escolta de voluntarios del Inquisidor.

QUINTO TURNO

Al comienzo de éste turno, los Mil Hijos se dirigieron hacia el Inquisidor, que había consolidado en su dirección, como... estooo... pues como autómatas sin voluntad que recibieran una nueva orden. La escuadra abrió fuego rápido, pero gracias a la armadura y a su tirada invulnerable, el Inquisidor sólo sufrió dos heridas y no murió. Las Motos asaltaron a la escuadra en retirada y la aniquilaron al no reagruparse ésta, consolidando luego hacia los morteros. El Señor del Caos volvió a hacer de las suyas, ya que su arma demonio se rebeló en cuerpo a cuerpo y le redujo a 0 ataques y 1 herida. El Coronel intentó rematarlo, pero desaprovechó la oportunidad. La escuadra de Cuartel General fué diezmada por los Demonios y el Coronel sufrió una herida y huyó, pero no fué alcanzado. El Señor del Caos y los Demonios consolidaron, quedando en terreno descubierto.



En el turno Imperial, lo primero que hizo un Inquisidor increíblemente cabreado fué lanzarse a por los Mil Hijos. El fuego restante destruyó una moto más y cuatro Mil Hijos. El Vindicare impactó al señor del Caos, pero no lo hirió. Un buen ejemplo de las pocas tropas que me quedaban fué lo corto que fué mi turno de disparo en comparación con el primero. En cuerpo a cuerpo, el Inquisidor inflingió una baja a cambio de ninguna herida, pero recibió una mala noticia al decir las reglas que no podía usar el poder psíquico de Holocausto, al haber atacado con la espada de energía. En fín, 20 puntos a la basura.



Un ejemplo del pintado de los iconos y la heráldica del Rhino de la Legión Negra.

SEXTO TURNO

Y así llegamos al sexto y último turno de la partida, que se jugaba en combate nocturno. Aquí tenemos una vista del flanco izquierdo Imperial (La última concentración de tropas que tenía) y las unidades que lo amenazaban.



El Rhino salió de cobertura por primera vez en la partida, y usó los descargadores de humo y el reflector para iluminar a la ex-escolta del Inquisidor. Los Hijos del Emperador les dispararon, con los resultados visibles en la siguiente foto.



Las armas sónicas de los Slaaneshitas caen sobre los Guardias, haciendo estallar sus cabezas hasta que sólo quedaron tres. El cañón automático dispara al Rhino, inmovilizándolo.



La conclusión del drama del Señor del Caos: Éste se acerca a mis armas pesadas para dispararles y luego asaltar, pero después de una serie de unos y doses, su propia arma es quien le achicharra hasta morir.



Mi Coronel, que se había reagrupado quedando cerca de los Demonios, és asaltado por éstos y desgraciadamente muere en el combate sin causar bajas. Las motos también atacan a los morteros y los destruyen. Ambas unidades consolidan alejándose de mis armas o poniendose a cubierto para aprovechar las reglas de combate nocturno.



En el que no es el mejor turno de la historia del Imperio, el Inquisidor también muere a manos de los Mil Hijos sin causar bajas.



El Vindicare, que gracias a su máscara de visión nocturna tiene muy buena vista, intenta dejar a los Mil Hijos por debajo de la mitad para arañar unos puntillos, pero su tirada invulnerable salva a su víctima. Los Francotiradores no ven a nadie, y, para colmo, la Dotación Antitanque impacta al "Aniquilador Solitario" pero no le hiere. Y con éstas últimas tiradas de dados, termina la partida.



En ésta foto vemos cómo quedó el campo de batalla. Vehículos Imperiales ardiendo, un gran espacio vacío donde antes había más de 50 valientes Guardias y las unidades del Caos desapareciendo en la noche. Un día negro para mis Guardias Imperiales, pero la victoria fué para las fuerzas del Caos.

CONCLUSIONES

Después de sumar los puntos, resultó una Victoria Decisiva para los Caóticos, y los Guardias ya han jurado venganza para la Gran Partida que se está planeando para el día 15 en Bilbao. Decidimos hacer un listado de Unidades Decisivas (¡Y Catastróficas!).

Por el bando Imperial, el Asesino Vindicare hizo lo que tenía que hacer eliminando líderes de escuadra y otros objetivos difíciles, aunque hubiera sido una victoria moral que hubiera conseguido cargarse al Señor del Caos de un tiro en la cabeza. Mi Inquisidor le podría haber quitado el puesto al Vindicare si hubiera acabado con los Mil Hijos.



Por el bando Caótico, las Motos destruyeron varias unidades de Guardias, invocaron a una unidad de Demonios que también repartió lo suyo y al final de la partida todavía quedaban dos vivas. Mención especial de Kitiara y Agramar para el "Aniquilador Solitario". Al final de la partida el tío ahí seguía dándole al cañón láser.



El premio al arma demonio más defectuosa se la lleva indudablemente el Señor del Caos en el disco volador. Que me corrijan si me equivoco, pero creo que sólo consiguió acabar con tres o cuatro Guardias, y, excepto la herida que le hizo el Vindicare, el resto se las hizo él solito. Ah, los caprichos de Tzeench...



Mis agradecimientos a Kitiara y Agramar por la partida y por hacer buena parte de las fotos, y por no burlarse demasiado del resultado.

¡Nos vemos!