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Los Bibliotecarios de los Capítulos de Marines Espaciales son místicos-guerreros muy poderosos, personalidades inspiradoras que poseen increíbles poderes devastadores. Forman parte integral del Adeptus Astartes y son guerreros extraordinarios que emplean su sabiduría y sus conocimientos psíquicamente potenciados para servir de oráculos y de puente de comunicación psíquica dentro del Capítulo. Sin embargo, han de pagar un precio por tales poderes y solo aquellos de mayor fuerza de voluntad son capaces de resistir la presión constante que supone la percepción psíquica. Por cada buen psíquico, existe un número infinito de ellos cuya falta de control amenaza con arrastrarlos a la perdición y al tormento eterno. De entre todos los psíquicos que disponen de la fuerza de voluntad suficiente para controlar sus poderes, los más experimentados y poderosos son los Bibliotecarios del Adeptus Astartes.

La Insidiosa Maldición de los Psíquicos

Hay quien considera el creciente número de psíquicos en el Imperio como la siguiente etapa evolutiva de la humanidad. Sin embargo, esta se encuentra aún en una primera fase muy temprana, dado que un tipo de avance así tardará en desarrollarse por completo un sinfín de generaciones y que todavía no se han refinado los poderes de los psíquicos. La capacidad psíquica representa a la vez tanto el mayor don de la humanidad como su amenaza más peligrosa. Sin la ayuda de los psíquicos, todo el sistema de comunicaciones y viajes interestelares no podría existir; y la carencia de este sistema provocaría la caída del Imperio, pues este último no sería más que una serie de sistemas desperdigados y aislados. El viaje a través de la disformidad solo es posible para la humanidad gracias a la ayuda vital del Astronomicón, un faro psíquico que se extiende hasta 70.000 años luz por el espacio a partir de su origen en la Tierra. La energía psíquica generada para mantener esta obra descomunal se forma a partir de la "voz" combinada de diez mil psíquicos especialmente entrenados para ello, una tarea agotadora que acaba por consumir su fuerza vital en pocos meses y los transforma en poco más que carcasas marchitas. Es el Emperador inmortal quien unifica y dirige esta "voz" proyectando su energía psíquica en estado puro en la galaxia. Este faro es básico para los Navegantes, psíquicos especialmente entrenados para "sintonizar" esta señal, que resulta vital para llegar a tener alguna posibilidad de trazar un camino seguro a través de la no-realidad turbulenta e inconsistente del espacio disforme.

Aquellos que poseen una fuerza mental especialmente elevada, si son descubiertos a una edad temprana, pueden ser educados de modo que la humanidad se pueda beneficiar de ellos, como ya hemos mencionado. Los psíquicos que han estudiado en la Scholastica Psykana operan generalmente dentro de un campo concreto, ya sea como Astrópatas, como especialistas en comunicación interestelar dentro del Adeptus Astra Telepática o como Navegantes dentro del Adeptus Astronómica. Sin embargo, los Bibliotecarios del Adeptus Astartes desempeñan una función mucho más variada y orientada hacia el combate y, por esta razón, son escogidos de entre los que demuestran una habilidad y una técnica excepcionales.

Aquellos que poseen capacidades psíquicas extraen su poder del turbulento reino de la disformidad, también conocido (tal y como se recoge en el Scriptorum Arcanum) como el Éter, el Immaterium o el Empíreo. Esta dimensión paralela es una imagen distorsionada del mundo físico conocido, un territorio terrorífico y siempre cambiante que desafía todas las leyes del universo material y que se encuentra poblado de criaturas astrales malignas y depredadoras. Cuando un psíquico utiliza su poder, abre un portal entre los dos mundos, extrae la energía de la disformidad y la deposita en sí mismo. Si un psíquico no está del todo preparado o le falta experiencia, podría llamar la atención de demonios sin darse cuenta y atraerlos como la llama de una vela a las mariposas. Según los códices de la enigmática orden de los cazadores de demonios, el Ordo Malleus, estas entidades disformes son capaces de atravesar el puente que el psíquico acaba de crear entre ambas dimensiones para atacar su mente, arrancarle el alma del cuerpo y arrastrarla gritando hasta una existencia de tortura eterna dentro de la disformidad. Es por esto que se denomina al retorcido mundo de la disformidad "el océano de las almas". Un demonio especialmente poderoso puede intentar llegar hasta el plano físico a través del cuerpo de un desafortunado psíquico y, una vez en él, dedicarse a infligir el mayor sufrimiento posible, tanto psíquico como físico, en el universo material.

Los que disponen de un cierto nivel de habilidad psíquica pero no tienen la fuerza de voluntad necesaria para controlarlo del todo suponen una de las fuerzas más peligrosas que amenazan el Imperio; y es por ello que la Inquisición los caza sin remordimientos. De hecho, el número de mentes consideradas peligrosas sobrepasa en gran medida el de las amparadas por el Imperio. Algunos de esos condenados son transportados hasta la Tierra a bordo de los Navíos Negros y allí son sacrificados por el bien de la humanidad. Se dice que su fuerza vital alimenta las insaciables necesidades del Emperador inmortal, lo que permite que su gloriosa luz permanezca para siempre en el plano físico. Lógicamente, nacer con capacidades psíquicas es una maldición terrible y muchos intentan esconder sus poderes de los intentos de detección. Sin el adiestramiento adecuado, un psíquico se encuentra al borde de la condenación eterna. Sistemas planetarios enteros han caído bajo el dominio demoníaco y se han convertido en mundos infernales de esclavos torturados solo porque un psíquico no poseía la disciplina mental necesaria para utilizar su don.

Los Bibliotecarios Marines Espaciales

Los Bibliotecarios Marines Espaciales se encuentran entre los psíquicos más poderosos de toda la humanidad, ya que poseen un gran talento y están muy bien entrenados. Un Bibliotecario con mucha experiencia es capaz de manipular la energía disforme de forma extraordinaria y con efectos espectaculares.

Los Bibliotecarios entrenan constantemente la mente y el cuerpo para seguir reforzando su fuerza de voluntad, ya que el peligro es muy grande. Mientras que los Apotecarios del Capítulo comprueban la estructura genética física de los Marines Espaciales en potencia, los Bibliotecarios son los responsables de probar su habilidad psíquica y su fuerza de voluntad. Esto lo hacen para descubrir a los que demuestran tener ese talento y para cuidar de ellos; pero, mucho más importante, para erradicar a los que puedan poseer algún tipo de capacidad cuyas mentes no preparadas podrían poner en peligro a todo el Capítulo.

Los iniciados que demuestren tener el talento psíquico y la fuerza de voluntad necesarios son internados en el Librarium, donde comienzan sus años de estudio y aprendizaje intensivo junto con el estricto entrenamiento de sus hermanos Marines Espaciales. Estos iniciados son reclutados en diversos lugares dependiendo de los medios y la situación del planeta natal o de la fortaleza del Capítulo. Algunos Capítulos solo reclutan a sus Bibliotecarios de entre los Marines Espaciales en potencia, mientras que otros los seleccionan a partir de los jóvenes Psíquicos Primaris de mayor talento y disciplina de la Scholastica Psykana.

La necesidad de una vigilancia constante no se toma a la ligera. Los Bibliotecarios de cada Capítulo examinan periódicamente las mentes de los Marines Espaciales para asegurarse de su pureza y mantienen un archivo meticuloso en el que registran cualquier desvío de la norma para que sirva de referencia en el futuro. Los Marines Espaciales expuestos a determinadas tensiones psíquicas y a situaciones traumáticas, como las que se pueden producir por el contacto con horrores alienígenas o la influencia disforme del Caos, tienen que pasar por una serie de análisis estrictos y rituales de purificación que los Bibliotecarios llevan a cabo para garantizar la pureza de la semilla genética. Para los Marines Espaciales, la semilla genética representa la sangre vital del Capítulo, la más valiosa de todas sus posesiones y, por esta razón, se debe mantener incorrupta a cualquier precio. Cualquier rastro de impureza de la semilla genética tiene que eliminarse por completo para asegurar la supervivencia del Capítulo.

El Librarium del Capítulo es una estructura normalmente antigua e inmensa que alberga el conocimiento colectivo que el Capítulo ha ido acumulando durante milenios. Los Escribas trabajan sin cesar dentro de sus muros copiando los textos más antiguos que van siendo destruidos por el tiempo. Los Bibliotecarios del Capítulo se encargan del mantenimiento del Librarium y tienen la responsabilidad de velar por su integridad. Solo ellos conocen todas las maravillas y los horrores que contienen las viejas páginas de pergamino, tanto hazañas heroicas como actos infames.

Tomos de mil años de antigüedad encuadernados en cuero arrugado y desgastado se agrupan junto a los libros más nuevos en las estanterías de una colección inmensa y siempre creciente. Lógicamente, el Librarium se va ampliando para dar cabida al número cada vez más grande de volúmenes que alberga. Los enviados imperiales cuentan historias fantásticas sobre las extrañas y arcanas tecnologías que existen dentro de los muros consagrados del Librarium y de los enormes bancos de datos zumbantes que almacenan cantidades inimaginables de información. El Librarium alberga normalmente un arcaico catálogo que contiene innumerables cristales de datos y cada cristal tiene grabada toda una vida de conocimientos acumulados. Muchos Librariums poseen otros Librariums menores en su interior donde se guardan los textos más peligrosos y heréticos. A esta zona solo tienen acceso los Jefes Bibliotecarios dada la naturaleza sumamente peligrosa y blasfema de los textos. Solo hojear las retorcidas páginas de estos volúmenes arrojaría a la mayoría de hombres a una espiral de locura y, por lo tanto, solo pueden examinarse bajo condiciones extremas de seguridad y con la mente especialmente entrenada para ello.

Los diversos rangos oficiales existentes dentro de la orden de los Bibliotecarios sirven para definir las funciones específicas que cada uno lleva a cabo en el Capítulo y en el propio Librarium. El cargo más bajo en el campo de batalla es el del Semántico, cuya tarea es la de redactar los primeros informes que se añadirán al Librarium. Estos escritos relatan la historia del Capítulo y entre sus páginas pueden encontrarse desde los detalles de las batallas hasta las creencias y la filosofía del Capítulo. El siguiente rango es el del Codiciario, que se otorga a los Marines Espaciales de edad más avanzada, quienes evalúan de forma crítica los informes de los Semánticos y les dan algunos retoques antes de incluirlos en el Librarium. El Epistolario se encuentra por encima de estos dos y es a este a quien se acude cuando se precisa una comunicación psíquica. Este poder puede utilizarse para proyectar la mente del Bibliotecario a través del espacio disforme si es necesario. Se trata de una habilidad parecida a la que utilizan los Astrópatas del Adeptus Astra Telepática, que son relativamente comunes por todo el Imperio. Sin embargo, los Bibliotecarios tienen una fuerza de voluntad tan grande que no necesitan pasar por el complicado ritual de la Unión de Almas que deben soportar los Astrópatas. Lo más habitual es que los Epistolarios establezcan comunicaciones entre distancias cortas, coordinando ataques y transmitiendo órdenes durante una batalla.

Los Jefes Bibliotecarios son los miembros de mayor rango de la orden y la experiencia y el dominio que poseen de las artes místicas es fabuloso. El Capítulo y sus comandantes confían plenamente en el consejo de estos poderosísimos psíquicos, ya que, como consejeros, los Bibliotecarios disponen de muchísimos siglos de experiencia. Gracias a una combinación de sabiduría y de grandes poderes psíquicos de premonición, los consejos de los Jefes Bibliotecarios gozan de un gran respeto dentro del Capítulo. No obstante, es en el campo de batalla donde destacan más por sus habilidades, ya que sus enormes poderes psíquicos arrasan los ejércitos y las defensas del enemigo destruyéndolos con su mera fuerza de voluntad.

El valor estratégico de los Bibliotecarios es tremendo. Son capaces de presentir la onda de choque psíquica y la turbulencia que se crean cuando una nave entra y sale del espacio disforme, de manera que pueden predecir los movimientos del enemigo para contrarrestarlos. En cuanto a su habilidad de combate, son iguales a cualquier otro Marine Espacial; aunque los devastadores poderes psíquicos que utilizan inclinan a menudo la balanza a favor del Capítulo en las guerras contra enemigos poderosos. Las habilidades psíquicas de los Bibliotecarios tienen diversos usos en el campo de batalla: un Bibliotecario puede canalizar el poder de la disformidad a través de su cuerpo y atacar al enemigo con rayos de devastadora energía concentrada. Además, con sus poderes de premonición, puede presentir los movimientos del enemigo, lo que le proporciona una obvia ventaja estratégica. También es posible transmitir mensajes y comunicaciones mediante los poderes psíquicos del Bibliotecario; un tipo de comunicación que ofrece la ventaja, en contraposición a otros medios más físicos, como los comunicadores, de ser totalmente indetectable excepto por los psíquicos más poderosos.

Equipo Arcano

Los Bibliotecarios del Adeptus Astartes disponen de una gran cantidad de equipo diverso entre el que pueden escoger para amplificar y aumentar su ya de por sí enorme potencial psíquico. La variedad de estos objetos arcanos es tan grande que resulta imposible realizar una clasificación general y su uso difiere de un Capítulo a otro, a la vez que depende de las preferencias personales de cada Bibliotecario. Algunos prefieren utilizar el Tarot del Emperador, un instrumento que se usa por todo el Imperio para la adivinación, para predecir los sinuosos senderos del futuro. La capucha psíquica es un yelmo de complicado diseño equipado con multitud de cables y cristales conductores de energía psíquica que los Bibliotecarios del Capítulo utilizan a menudo. Este casco les permite amplificar sus habilidades psíquicas para poder entorpecer el flujo de la disformidad y su manipulación por parte del enemigo. Por lo tanto, representa una barrera efectiva contra las habilidades psíquicas de psíquicos incontrolados o alienígenas. La mayoría de Bibliotecarios también utilizan armas psíquicas purificadas ritualmente que pueden ser de formas variadas, pero lo más normal es que sean espadas o hachas. Al estar sintonizadas con la mente del poseedor, son armas muy poderosas que los psíquicos pueden utilizar para canalizar su poder. La energía psíquica fluye dando vueltas por las matrices cristalinas engarzadas en el arma y se libera al impactar, lo que provoca grandes explosiones. Estas armas tienen una potencia enorme cuando se utilizan contra criaturas de la disformidad, que son especialmente vulnerables a los ataques efectuados con la misma forma de energía de la que están formadas.

 

Ezekiel, Señor de los Bibliotecarios, Guardián del Libro de la Salvación y de las Llaves

Ezekiel es el actual Señor de los Bibliotecarios del misterioso Capítulo de los Ángeles Oscuros. Soporta una terrible carga, puesto que es el único conocedor de los secretos más oscuros y siniestros de este Capítulo, que se cuenta entre los más aislados y esquivos de todos. Se encarga de decidir quién puede entrar en el Círculo Interior, ya que solo él puede ver a través del alma de un hombre y juzgar si puede soportar la carga de todo el conocimiento que implica el puesto. La fuerza de voluntad que tiene es legendaria y guarda el Libro de la Salvación como símbolo de su posición. Este libro contiene los nombres de todos los Caídos que los Ángeles Oscuros han hecho prisioneros a lo largo de los milenios, hecho que lo convierte en un objeto de gran importancia para el Capítulo. Todos los Bibliotecarios de los Ángeles Oscuros forman parte del Ala de Muerte y sirven como guardianes de las mazmorras excavadas en las profundidades de la Torre de los Ángeles. Ezekiel recibió el título de Guardián de las Llaves como reconocimiento por el papel que tanto él como sus hermanos desempeñan garantizando la seguridad de las mazmorras. Ezekiel utiliza el gran poder de que dispone para ayudar a los CapellanesInterrogadores en su espeluznante misión invadiendo las mentes de los Caídos y mermando su resistencia mental. Sus capciosas habilidades han conducido a muchos enemigos a la locura al susurrarles dudas y confusiones directamente al cerebro. Esta habilidad también la aplica en el campo de batalla, donde agujerea las mentes de sus enemigos y alienta su miedo llenándolas de imágenes de perdición y derrota que acaban por corroer la voluntad de hasta los guerreros más decididos.

 

Jefe Bibliotecario Mephiston, Señor de la Muerte

Mephiston es una figura que inspira terror y a la que los Ángeles Sangrientos miran con una mezcla de miedo y admiración. Con una breve y terrible mirada de sus ojos hipnotizadores logra penetrar hasta lo más hondo del alma tanto de sus amigos como de sus enemigos. Los Ángeles Sangrientos lo consideran el hijo espiritual del Primarca Sanguinius y representa una gran esperanza para todo el Capítulo, ya que él fue el primero que superó la agonizante experiencia de la Sed de Sangre. Los Ángeles Sangrientos se esfuerzan en imitar su valerosa fuerza de voluntad con la esperanza de que también lleguen algún día a superar la terrible maldición que pesa sobre ellos. En lo más profundo de la locura provocada por la Sed de Sangre, Mephiston revivió la agonía final del Primarca agonizante. De repente, se despertó de su locura habiendo suprimido su Sed de Sangre gracias a la mera fuerza de voluntad. El esfuerzo mental que necesitó para poder sobrevivir fue extraordinario y, hoy día, sigue luchando para mantenerla a raya..

Jefe Bibliotecario Tigurius

El Jefe Bibliotecario Tigurius es el oficial de mayor rango de su orden dentro del muy glorioso y respetado Capítulo de los Ultramarines. Como furioso y sabio místico guerrero, llegó a la elevada posición que hoy ocupa tras probar su valía en repetidas ocasiones a lo largo de muchos años de duras campañas, principalmente contra los salvajes y brutales Orkos. Fue uno de los pocos supervivientes del ataque a Boros, durante el que fue testigo de la misteriosa aparición de los Marines Espaciales de armaduras negras conocidos como la Legión de los Condenados. Posee la llamada Capucha del Fuego Infernal, que aumenta su dominio de los poderes psíquicos. Se trata de una versión modificada de la capucha psíquica de diseño habitual, una creación arcana cargada de energía comprimida que se escapa en súbitos chisporroteos, pues apenas puede contenerla, y que intensifica la fuerza de sus devastadores ataques mentales.

 

Y así fue como sucedió que Tigurius –el más estimado por sus guerreros-oráculos, hábil por igual en el disparo, la espada y la adivinación– se aproximó al noble Señor Calgar.

—Mi Señor Calgar, —dijo— esta noche he tenido una fuerte premonición y un extraño sueño ¿Puedo compartirlo con vos?

El noble Señor Calgar accedió gustoso, pues Tigurius podía ver muchas cosas que permanecían ocultas a los demás y siempre le aconsejaba bien.

—He visto una bestia levantarse de las profundidades, una terrible abominación. Tan grande era su hambre que devoraba mundos enteros. En mi sueño he visto al Emperador, coronado por una luz, como en los tiempos de la Gran Cruzada, sentado sobre la galaxia. Su espada reposaba sobre Macragge

Calgar quedó profundamente preocupado por todo esto, y le preguntó a Tigurius qué creía él que significaba. Tigurius le contestó así:

—La Bestia surgía de las profundidades del vacío. En la Frontera Este, creo. El Emperador ha aparecido directamente, indicando que no cabe esperar ayuda. La batalla será en Macragge, por lo que debéis preparar a los guerreros y las naves, y esperar.

Los Sacerdotes Rúnicos de los Lobos Espaciales

Los Sacerdotes Rúnicos de los Lobos Espaciales representan una notable excepción a las doctrinas del Codex Astartes, aunque el calificativo se puede aplicar a todo el Capítulo [otras excepciones destacables son los Bibliotecarios de los Sombras Carmesíes, los Cicatrices Blancas y los Novamarines]. Aunque la función que cumplen los Sacerdotes Rúnicos no difiere tanto de lo estipulado tradicionalmente por el Codex, lo que sí cambia son los métodos que emplean. Guardan la información del Capítulo de forma bastante parecida a los Bibliotecarios Codex, pero memorizan su historia en grandes sagas en lugar de reflejarla por escrito. También sirven de consejeros del Gran Lobo y le asesoran en tiempos de guerra. Sin embargo, los poderes psíquicos y las técnicas especiales que utilizan se basan en las de los chamanes tradicionales de su mundo natal, Fenris, y, por lo tanto, difieren mucho del Codex. Los Sacerdotes Rúnicos más viejos enseñan a los jóvenes Escaldas el complicado conocimiento arcano de su pueblo, cuyos métodos se han mantenido inalterados durante siglos. Son guerreros independientes y muy feroces, pero también sabios y reflexivos en sus métodos y rituales. Lanzan las runas, que están grabadas en huesos o dientes de alguno de los animales totémicos de los fenrisianos, para predecir los acontecimientos que se aproximan. En este sentido, los dientes de los grandes lobos que habitan en el planeta de hielo son notorios por el gran poder que proporcionan.

El Sacerdote Rúnico mantiene una actitud distinta hacia los poderes psíquicos de la de los Capítulos de Marines Espaciales Codex. Mientras que los Bibliotecarios Codex corrientes creen que su poder es una manipulación de la esencia de la disformidad en estado puro, los Sacerdotes Rúnicos creen que el poder les viene proporcionado por la energía viva de Fenris y, a la vez, de uno mismo. El Sacerdote Rúnico puede canalizar el poder innato de Fenris hacia sus tótems, de manera que siempre puede llevar el poder consigo dondequiera que vaya de la galaxia.

 

Sacado de la pagina de la GW