El origen de estas extrañas criaturas, también conocidas como Psyrens, Krell, dominadores o puppeteers en diferentes partes de la galaxia, son un misterio completo para la humanidad. Tienen cuerpos físicos pero parecen existir en el espacio disforme por al menos gran parte de su ciclo vital y plantean una amenaza terrible a todas las criaturas vivas cuando existe una abertura hacia el reino material
Las descripciones de los Esclavizadores son raras y fragmentadas pero todas indican seres con un cuerpo esférico (o cónico) que arrastra una masa de tentáculos y flotan hasta 3 metros sobre el nivel del suelo. Los tentáculos se pueden utilizar para manipular objetos, y su color de cuerpo se puede cambiar a voluntad pero comúnmente son de color marrón.
En términos humanos es imposible decir si los Esclavizadores son inteligentes.
Parecen actuar de una manera racional y parecen capaces de tomar decisiones razonadas sobre sus acciones. Sin embargo, si pueden comunicarse con otras razas no hacen ninguna tentativa de hacerlo, y no utilizan ninguna herramienta o equipo de ninguna clase. Todo el trabajo manual de estos seres esta hecho por control psíquico, y es esta energía la que les da su nombre. Las víctimas de los Esclavizadores son convertidas en marionetas, controlando su voluntad, realizando incluso los actos mas destructivos sin vacilar.
El Esclavizador viaja sobre las corrientes del Immaterium y es atraído por las emanaciones psíquicas de criaturas vivas. Las emanaciones más fuertes vienen de psíquicos desprotegidos y el Esclavizador puede detectarlos hasta a diez años luz. Una vez que un anfitrión psíquico es encontrado el Esclavizador inicia un enlace mental con él y se origina una transformación repugnante. El anfitrión se retuerce durante días para formar un portal disforme vivo, un arco vibrante de carne que permite la salida del Esclavizador al plano material. Una vez que el Esclavizador haya aparecido en un mundo busca y transforma a más psíquicos a modo que aparezcan más y más Esclavizadores. Una vez que una infestación de Esclavizadores haya comenzado es muy duro parar.
Por Andy Chambers